Las infecciones de la vía urinaria son muy comunes tanto en mujeres y hombres a lo largo de la vida. Generalmente se deben a factores cotidianos como el consumir poca agua, aguantarse las ganas de orinar, estreñimiento, o mala higiene. En casos de recurrencia o infecciones muy severas se recomienda hacer una evaluación completa de la vía urinaria para descartar situaciones que las puedan empeorar o hacer que persistan, como son: obstrucciones de la vía urinaria por litos o piedras, enfermedades prostáticas, uso de sondas, o defectos congénitos.

En personas con vida sexual activa es importante tomar en cuenta la posibilidad de que sean provocadas por virus o bacterias que se transmiten por la misma. En general se recomienda para su prevención tomar 2 a 3 litros de agua al día, evitar el consumo de irritantes, y no aguantarse las ganas de orinar, al contrario: orinar cada 2 a 3 horas para evitar el acumulo de bacterias en la vejiga.

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