Es una infección provocada por bacterias u hongos en glande, piel de pene o prepucio. Se caracteriza por la aparición de enrojecimiento, aumento de volumen, comezón y ardor en glande y cuerpo de pene. Se puede presentar posterior a la actividad sexual cotidiana sin representar una enfermedad de transmisión sexual. Su tratamiento es a base de antibióticos y antimicóticos en crema, mejorar la higiene y, en casos de múltiple recurrencia, la circuncisión ayuda mucho a prevenirlas. Es esencial descartar alteraciones metabólicas como la Diabetes que aumenta el riesgo de padecer la misma.
Prevé la Balanitis
Si padeces esta enfermedad de forma recurrente, la circuncisión ayuda a prevenirla.